¿Qué es la artrosis degenerativa?
La artrosis degenerativa es una enfermedad crónica que provoca el deterioro del cartílago articular, favoreciendo que los huesos se vayan desgastando y aparezca el dolor.
A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (lo que se conoce como osteofitos) produciendo la deformación de la articulación.
Normalmente, aparece en las manos, las rodillas, la cadera o la columna vertebral y provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con normalidad algunos movimientos cotidianos como cerrar la mano, subir escaleras o caminar.
Cifras de la osteoartrosis en el mundo
En todo el mundo hay aproximadamente 300 millones de personas que tienen artrosis y, solo en España, unos 7 millones de pacientes. Además, es la primera causa de incapacidad permanente y la tercera de incapacidad laboral temporal.
En la actualidad, la artrosis supone un coste medio anual de 4.738 millones de euros para la Seguridad Social española (únicamente en artrosis de rodilla y cadera) pero, a pesar de su magnitud, sigue siendo una enfermedad desconocida para la mayoría de la población.
Grupos de riesgo
Aunque generalmente la artrosis degenerativa afecta a la población, especialmente mujeres, de edad avanzada, cada vez más aparece en personas de diferente sexo y edad con necesidades muy distintas, que no encuentran respuesta a su dolencia más allá del enfoque general.
En España, el paciente medio tiene unos 68 años, dos de cada tres son mujeres y el 75% padece obesidad. En consecuencia, tienen el doble de riesgo de padecer otras patologías, como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, ansiedad o depresión.
En general, la artrosis es más prevalente en los hombres por debajo de 45 años y en las mujeres a partir de 55 años, debido a factores genéticos y, especialmente, hormonales. Además en las mujeres son más frecuentes las formas de artrosis más severas, como la de manos y rodillas, mientras que en el hombre la artrosis afecta más a la articulación de la cadera, especialmente antes de los 50 años.
Impacto social
Como ya se ha mencionado, la artrosis es más frecuente en mujeres: un 52% de féminas la padecerán en algún momento de sus vidas, frente al 29% en los hombres. Por otro lado, se trata de una dolencia que cada vez más afecta a gente joven. Por ello, factores como el diagnóstico temprano y las medidas de prevención articular pueden contribuir a ralentizar su desarrollo.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80% de ésta tiene limitaciones en sus movimientos. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población provocarán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020.
Causas de la artrosis
Aunque actualmente no se conocen aún con exactitud las causas que producen la artrosis, sí se sabe que hay algunos factores de riesgo que pueden provocarla, entre los que destacan:
- La edad: el riesgo aumenta a partir de los 50 años.
- El género: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.
- La genética: el factor hereditario puede alcanzar un 65%.
- El ejercicio de determinadas profesiones, que a largo plazo pueden llevar a la sobrecarga articular.
- La actividad física elevada.
- La menopausia: la disminución de los niveles de estrógenos que se produce con la llegada de la menopausia es uno de los factores de riesgo.
- La obesidad.
- Fracturas y otras lesiones pueden ser un factor desencadenante.
Síntomas de la artrosis degenerativa
En general, los síntomas de la artrosis degenerativa se presentan de forma gradual y en un inicio solo afectan a algunas articulaciones. Las zonas más comunes son: las articulaciones de los dedos, la base de los pulgares, el cuello, la zona lumbar, el dedo gordo del pie, la cadera y las rodillas. La artrosis también afecta con frecuencia la columna vertebral.
El dolor intenso y profundo suele ser el primer síntoma, especialmente en las articulaciones de carga; en esta primera etapa suele empeorar en todo lo que implique actividades que soporten el peso corporal (como permanecer de pie).
En algunas personas, la articulación afectada puede estar rígida después de dormir o tras un periodo de inactividad, aunque este síntoma suele remitir en poco tiempo, especialmente si la articulación se moviliza.
A medida que el trastorno va avanzando, se van presentando más síntomas y la articulación pierde movilidad y la capacidad de estirarse y doblarse por completo. El nuevo crecimiento de cartílago, hueso u otros tejidos puede agrandar las articulaciones.
Prevención
La principal medida para prevenir el desarrollo de la artrosis degenerativa es llevar a cabo una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio físico moderado, centrado en actividades acordes a la edad y estado físico actual de la persona, y evitar el sobrepeso. Además es conveniente limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.
Tipos de artrosis
Hoy en día, la artrosis degenerativa se manifiesta principalmente en cuatro áreas:
Artrosis en la rodilla
La artrosis de rodilla es la más frecuente. Se puede distinguir entre dos tipos de artrosis de rodilla: primaria (cuando la causa es desconocida, lo que ocurre en la mayoría de los casos) y secundaria. En este caso, la enfermedad afecta a las partes interna y frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo.
Artrosis en las manos
La artrosis de manos es el segundo tipo más frecuente. Suele presentarse más en las mujeres y también por herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación concreta y, posteriormente, puede extenderse al resto de la mano.
Es muy visible, ya que suele deformar los dedos y afecta al día a día de los pacientes en tareas cotidianas, como la escritura.
Artrosis en la cadera
La artrosis de cadera afecta a la parte superior de la pierna. En general, aparece en las personas mayores, pero puede presentarse antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes. El síntoma fundamental es el dolor, que se localiza en la zona de la ingle y en la zona interna del muslo.
Artrosis en la columna
La columna vertebral está integrada por muchas articulaciones, aunque normalmente la dolencia se genera en las áreas lumbar y cervical. Este tipo de artrosis puede ser asintomática, por lo que en muchas ocasiones no se conoce y se diagnostica al realizar una radiografía por otro motivo.
El dolor suele presentarse al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en el área afectada. Además, los cambios de clima y de presión lo pueden agravar.
Diagnóstico de la artrosis
En general, el diagnóstico de la patología se realiza mediante una entrevista clínica: existen algunas pruebas que ayudan al especialista a completar el estudio, aunque mediante una simple radiografía el médico ya puede distinguir los síntomas claros de la artrosis.
Otras pruebas que se realizan, normalmente en casos excepcionales, son la TC y la resonancia magnética, normalmente cuando el médico tiene dudas sobre el origen del proceso o está estudiando otros problemas.
Finalmente, la ecografía de alta resolución se ha mostrado como una herramienta de diagnóstico muy eficaz, ya que revela las partes blandas que rodean la articulación, posibles inflamaciones o lesiones en alguna de ellas, así como si el perfil del hueso se está alterando.
Tratamiento para la artrosis degenerativa
El enfoque principal del tratamiento en la artrosis degenerativa es mitigar el dolor y la incapacidad funcional sin provocar efectos secundarios.
Posteriormente, se aconseja que cada paciente tenga una tabla de ejercicios personalizada y adaptada que va a realizar bajo la supervisión de un fisioterapeuta para mejorar el curso de la enfermedad. Por último, el reumatólogo decidirá el tratamiento farmacológico adecuado para cada caso.
Fármacos que palian los dolores la artrosis
Los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la artrosis son los antiinflamatorios y/o analgésicos para reducir la hinchazón de la zona y así calmar el dolor.
Por otro lado están los llamados medicamentos condroprotectores, que son los únicos medicamentos específicos para tratar la artrosis degenerativa a largo plazo, porque actúan directamente sobre la articulación afectada.
No sólo alivian el dolor y mejoran la movilidad, sino que se está demostrando que tienen capacidad para atacar la enfermedad de raíz, ralentizando el deterioro de la articulación. Entre ellos encontramos fármacos como el condroitín sulfato, el sulfato de glucosamina y el ácido hialurónico.
Tratamiento quirúrgico de la artrosis
Solamente cuando el paciente se encuentra en el estado final de la enfermedad los especialistas recomiendan como opción terapéutica la cirugía protésica.
Consejos para mejorarla
- Evitar aquellos ejercicios que produzcan dolor.
- El ejercicio moderado, de 10 a 20 minutos al día, como caminar por terreno llano o montar en bicicleta, es bueno para la artrosis de rodilla o de cadera.
- En picos de dolor es conveniente guardar reposo durante 2 o 3 días.
- En general, la dieta debe ser variada y contener leche y sus derivados
- Utilizar calor o frío, lo que alivie, pero no más de 20-30 minutos al día.
- Se recomienda dormir en cama dura y sentarse en sillas de respaldo recto.
- Evitar mucho tiempo mantener una sola postura, no estar mucho tiempo de pie o sentado.
- Utilizar el ascensor en lugar de las escaleras.
- No forzar las articulaciones, evitar los movimientos bruscos.
- No caminar cargado de cosas, utilizar el carro de la compra.
- Si se tiene la oportunidad, acudir a un balneario, ya que permite hacer ejercicio sin cargar peso en las articulaciones y alivia el dolor.
¿Cómo afecta la artrosis a los pacientes?
El dolor y la falta de movilidad son los principales factores que inciden y disminuyen la calidad de vida de los pacientes. Dado que la enfermedad afecta sobre todo a los adultos mayores, la limitación funcional puede hacer que aumente el sedentarismo en estos grupos de población.
También puede fomentar la obesidad, y el riesgo de que aumenten los niveles de colesterol, presencia de diabetes, hipertensión u otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Convivir con la artrosis
- Ejercitar suavemente todas las articulaciones afectadas, especialmente realizando ejercicio en una piscina, si es posible, o utilizando la bicicleta estática y caminando.
- Aplicar una almohadilla caliente o una toalla tibia y húmeda sobre las articulaciones afectadas.
- Evitar ganar peso en exceso; tratar de perderlo en caso de sobrepeso.
- Utilizar dispositivos especiales siempre que sea necesario, por ejemplo, bastón, muletas, andador entre otros.
- Utilizar zapatos con buen apoyo o calzado deportivo.
- La acupuntura y los masajes son excelentes para ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones afectadas y a su alrededor, siempre que se realicen por un terapeuta experimentado.
¿Cuál es la diferencia entre artritis y artrosis?
La artritis puede presentarse debido a causas variadas como una enfermedad autoinmune, infección, traumatismo. Cuando se debe a factores externos, como una infección, la artritis desaparece cuando su causa es curada.
Por su parte, la artrosis se debe al envejecimiento y desgaste del cartílago. Se trata, por tanto, de una enfermedad degenerativa, que a día de hoy no tiene cura.
Expectativas de futuro de la enfermedad
Actualmente, se están realizando estudios a nivel molecular, y los investigadores comienzan a hablar de conceptos como farmacogenómica, de nanomedicina, de terapia celular.
A través de un test genético sencillo y que ya se encuentra disponible, se puede determinar con una muestra de saliva si el paciente al que se ha diagnosticado artrosis va a terminar en prótesis, porque va a evolucionar mal, o va a ser una artrosis leve que no va a terminar en prótesis.
Gracias a esta información se puede actuar de forma personalizada sobre los pacientes y tratar de evitar que su artrosis termine en una intervención.
Preguntas frecuentes
- ¿La artrosis es hereditaria?
Puede existir una predisposición genética a sufrir artrosis en algunos casos, por ejemplo, cuando la dolencia afecta las manos hay una anomalía genética específica que se da mayoritariamente en las mujeres. Salvo en estos casos, la herencia genética no es un factor determinante.
- ¿Se desarrolla en todas las personas por igual?
No hay una pauta común en todos los enfermos y aplicable a todo. Cada persona es diferente. En unas personas la enfermedad se desarrolla más rápido y sus síntomas son más fuertes que en otras.
- ¿Es la artrosis una enfermedad de gente mayor?
No. Aunque la degeneración del cartílago articular está relacionada con la edad, esto no significa que la artrosis no pueda aparecer en otros grupos de personas, como mujeres mayores de 45 años, deportistas e incluso jóvenes.
- ¿Cómo mejorar la salud articular?
Es necesario evitar los factores de riesgo que dependen del propio paciente, como la obesidad, la vida excesivamente sedentaria y la sobrecarga de las articulaciones.
- ¿Si adelgazo mejora mi artrosis?
Sí, dado que reducir la carga que soportan las articulaciones ayudará a quitarles tensión y a evitar su desgaste prematuro.
- Dolor por artrosis. ¿Tengo que dejar de hacer ejercicio?
No hay que sobrecargar la articulación, pero tampoco es recomendable dejar por completo la actividad física, puesto que puede empeorar la artrosis y afectar la movilidad y la autonomía de la persona.
En caso de tener dudas, es recomendable acudir a un profesional sanitario y solicitar asesoramiento sobre qué ejercicios son los más adecuados.
- Deportes aconsejados para la artrosis
Caminar, nadar, marcha nórdica, tai chi, aqua gym o bicicleta son las mejores actividades. Se deben evitar los deportes de alto impacto, como el baloncesto o el fútbol.
Apasionada de la redacción y el copywritingl. Licenciada en Periodismo por la UNED y graduada en Magisterio por la Universidad Complutense. Escribo en diversos medios digitales especializados en distintas temáticas.