La hermosa flor de Pascua es conocida en la comunidad científica como poinsetia. Es uno de los emblemas más famosos de la Navidad casi a nivel mundial. Esta planta tan famosa tiene su origen en México y no es difícil de identificar, pues tiene unas llamativas y puntiagudas hojas verdes, acompañadas de unas brácteas (hojas falsas).
Estas brácteas se distinguen por ser rojas, aunque también pueden ser rosadas o blancas. Veamos cuáles son algunos cuidados básicos que debemos darle si queremos presumir de esta hermosa flor en Navidad.
Cuidados básicos
Si te han regalado una flor de Pascua es ideal que le des un buen cuidado ya que esta no es una flor que se tenga como uso exclusivo para la fiesta de la Navidad. De hecho, esta flor también se puede usar para el salón de tu casa o de la oficina.
Si eres una persona creativa y divertida te podrás da cuenta de que la flor de Pascua combina con varios ambientes. Por supuesto, si tu objetivo es tenerla por un tiempo prolongado y no solamente para Navidad, debes tener presente algunos aspectos. Por ejemplo, que la poinsetia requiere cuidados minuciosos y arduos, pero bastante sencillos. Así que no tienes que ser un experto para cuidar de tu planta de forma eficaz.
Luz
La flor de Pascua o poinsetia necesita estar en un lugar muy luminoso. Por esta razón, debes escoger bien el sitio en tu casa u oficina. Pero debes tener presente que, aunque debe ser un lugar muy bien iluminado, no debe entrar en contacto directo con el sol. Exponerla de esta manera hará que la poinsetia se marchite de forma inminente.
Así que debes ser muy prudente al escoger el sitio donde la pondrás. Algunas personas, al tratar de proteger a la flor de Pascua del sol, se van al extremo de resguardarla exageradamente confinando a la poinsetia a la oscuridad o una sombra muy densa, por ejemplo. Estas condiciones extremas no permiten que la planta se desarrolle al máximo como debe ser. Por eso, es vital que seas una persona cabal para que des un cuidado óptimo a tu planta.
Temperatura
La flor de Pascua no requiere de grandes atenciones en cuanto a la temperatura. Es una flor que se mantiene viva y estable en un ambiente normal. Es decir, ni muy caliente ni muy frío. En estas condiciones ideales, tu flor lucirá de forma hermosa y viva. Por esta razón, no expongas a la poinsetia a corrientes externas o internas de aire caliente o fuentes de calor.
Entre algunas fuentes de calor que pueden dañar a la flor de Pascua están los aparatos electrónicos o domésticos entre los cuales se encuentran la cocina, los hornos y microondas, así como otras fuentes de calor menos comunes.
También es igual de importante alejarlas de lugares extremadamente fríos. La planta puede permanecer sana en un frío normal. Sin embargo, no es la misma historia cuando está en un frío que alcanza el punto de congelación.
Humedad ambiental
Algo muy útil que tienes que hacer para mantener la humedad de tu flor de Pascua es triturar las hojas. Después de que hagas esto, ponlas en agua y repite este procedimiento con la mayor frecuencia posible. Ten en cuenta que solo puedes hacer este procedimiento humectante en la época de floración.
También debes tener mucho cuidado de no mojar las brácteas rojas. Todo esto creará un ambiente más húmedo e idóneo alrededor de tu poinsettia. Una sugerencia final en cuanto a la humedad es que puedes poner la maceta en un plato con agua.
Riego
El riego con la flor de Pascua tiene que ser bastante fluido al principio. Y luego hay que esperar un tiempo considerable hasta que la tierra esté relativamente seca. El riego que le darás durante el período de la famosa floración tiene que ser muy moderado. De no ser así, tu planta sufrirá por una hidratación exagerada que le afectará a su salud.
Pero también es importante que no la dejes tanto tiempo sin agua. Ya que durante el período de floración la moderación del agua es importante. Ocurre del mismo modo que en el desarrollo y la absorción de vitaminas en un adolescente.
Un cuerpo joven puede sufrir de una avitaminosis por exceso de estas. Pero también puede sufrir un colapso por la falta de vitaminas. Así que cuida a tu planta durante este difícil período como si fuera un adolescente en pleno crecimiento siendo moderado con el riego de agua.
Abono
El abono que tienes que darle a la flor de Pascua es abono líquido. Y en lo que respecta al lapso de tiempo que tiene que pasar, puede que te preguntes ¿cuántos días tengo que esperar para abonar? Lo ideal es dejar que pasen de 10 a 15 días para volver a repetir el proceso.
Nunca excedas el período de 15 días para volver a abonar tu flor de Pascua. Hacerlo así puede hacer que tu flor se deteriore por muy bien regada que este. Además, debes abonar solo durante el vital período de floración y crecimiento.
Otros cuidados
Algo que hay que tener presente es que la flor de pascua suele tener tallos muy débiles y frágiles. Estos tallos son tan quebradizos que se rompen al menor maltrato. Así que hay que tener cuidado de no exponerlo a roces innecesarios. Es muy importante evitar que tu flor de la pascua esté en contacto cercano con paredes. Además, evita estar siempre cambiándola de lugar, porque esto la expone al daño.
Cada vez que consideres estrictamente necesario cambiarla de lugar hazlo con mucha delicadeza para no dañarla. Pero preferiblemente determina con mucho tiempo de antelación dónde quieres que esté tu flor de la pascua. De ese modo tu poinsetia lucirá hermosa.
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Aspecto de la poinsetia
la poinsetia o flor de Pascua es una planta con hermosas y distinguidas características que llaman poderosamente nuestra atención debido a que esta contrasta hojas verdes con deslumbrantes brácteas de color rojo intenso. Algunas personas han concluido erróneamente que sus brácteas rojas son su flor. Pero la realidad es que las flores de la poinsetia son pequeñas inflorescencias de color amarillo vivo que se encuentran en el medio de la planta.
Además, como mencionamos al principio, se pueden hallar en otros hermosos pero delicados y suaves colores. Entre estos colores están el rosado y el blanco. Pero como es de esperar, estos no son menos hermosos que los característicos colores verde y rojo. Y en lo que respecta al tamaño, la poinsetia se puede trasformar en un arbusto de 5 metros de largo.
Hojas amarillas
Desafortunadamente, tu flor de Pascua se puede teñir de color amarillo, que no es su color original. Además, sus hojas podrán empezar a abarquillarse y a caerse. Esto puede indicar que la planta está pasando por períodos de resequedad extrema. Aunque en otros casos puede ser que se le esté dejando en oscuridad por mucho tiempo. Las siguientes sugerencias te pueden ser muy útiles para salvar a tu flor:
Primer consejo: pon a hervir agua y luego espera a que esté tibia y rocía con delicadeza a la poinsetia.
Segundo consejo: abona tu flor de Pascua cada 10 días para que esta pueda mejorar su salud de forma rápida.
Hojas arrugadas y secas
Por desgracia, las hojas de tu flor de Pascua también se pueden empezar a arrugar y secar. Esto quizás signifique que tu flor se está exponiendo a ambientes llenos de humo u otros contaminantes dañinos. Todos estos ambientes nocivos pueden quitarle oxígeno a tu flor, haciendo que se seque y arrugue.
Si esto llega a ocurrir, lo mejor es cambiarla de lugar a un sitio que tenga un ambiente más saludable. Y cuando lo hagas, actúa de inmediato y no lo pospongas ya que tu planta poinsetia no tardará en morir. Sin embargo, recuerda que, aunque el ambiente debe ser saludable, no hay que privarlas de la luz.
Hojas deformadas y pegajosas
Hay una plaga que azota la flor de Pascua que puede enfermar tu poinsetia y darle un aspecto desagradable. Entre estos síntomas están la deformación y viscosidad de las hojas de la flor.
Esta apariencia se produce por la invasión de la mosca blanca, la cual tiene un tamaño pequeño pero es peligrosa, a pesar de su tamaño diminuto. Curarla no solo es cuestión de estética ya que esta viscosidad afecta la salud de la planta.
Por eso, cuida del ambiente donde estás para proteger a tu flor de Pascua o poinsetia. De ese modo, tu planta robará las miradas de todos.
Insectos
La plaga de la mosca blanca no es el único peligro para la flor de Pascua. También está otro que constituye un gran peligro para tu poinsetia del que tte puedes dar cuenta si, al observar la flor, la sientes pegajosa. Pero, sin lugar a dudas, una de las cosas más visibles son unos son pequeños insectos con un caparazón extraño.
Estos insectos se en envuelven en una especie de algodón blanco. Si ves todo esto, ten por seguro que tu flor de Pascua está siendo invadida por las cochinillas. Por eso, intenta quitar a estos insectos usando un algodón empapado en alcohol. Aunque también puedes usar un insecticida anticochinillas. Esto será muy útil para eliminar el ataque de estos repugnantes insectos.
Planta flácida
La flacidez en la flor de Pascua es otra señal de que la planta se está deteriorando. Pero esto no es síntoma de algo grave para la salud de la flor de Pascua pues la flacidez se debe a que la planta está siendo expuesta a corrientes de aire. Tanto contacto con estas corrientes de aire es el que la pone en estas condiciones. Así que esta es una razón muy justificable para cambiar de lugar tu flor de Pascua. Por eso, sé prudente a la hora de escoger el lugar donde colocarás tu poinsetia.
Hojas rojas con manchas oscuras
Tu flor de Pascua puede presentar manchas oscuras en el color rojo. Esto se debe a que estas brácteas de color rojizo se han mojado. Por eso, cuando vayas a regar o pulverizar las hojas de tu flor, evita a toda costa que se mojen.
Las brácteas rojas son muy delicadas y forman gran parte de la belleza de esta flor. Por eso, trata a tu poinsetia con gran sutileza. De ese modo, tu flor de Pascua no volverá a presentar manchas negras en las hojas rojas.
Cómo conseguir que florezca la próxima Navidad
Si deseas que florezca en tu próxima Navidad, solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Mantén bien podada la planta. Que los tallos consigan una altura de máximo 10 centímetros. La fecha adecuada para la poda es a finales del mes de enero.
- La maceta debes colocarla en un lugar bajo sombra. Y la tierra debe estar seca, pero sin llegar al extremo.
- Comenzando el mes de mayo puedes cambiarla a una maceta más amplia. Además, debes comenzar a regarla un poco más.
- El abono se le puede colocar dos veces por mes.
- A partir de septiembre debes cuidar la exposición al sol. No puede ser mucha porque afectaría a que pudiera dar flores en su debido momento.
Apasionada de la redacción y el copywritingl. Licenciada en Periodismo por la UNED y graduada en Magisterio por la Universidad Complutense. Escribo en diversos medios digitales especializados en distintas temáticas.